Y cuando ya pensaba que se había acabado el tema de las tartas por unos meses, me llamó mi amiga Marisa ( a la que le había regalado la tarta de los delfines) para decirme que una amiga suya había visto la tarta de su Mia por facebook y que quería una para el cumpleaños de su hija...Menuda sorpresa y qué responsabilidad! Era la primera tarta que iba a hacer por encargo a alguien que no conocía...
Me puse en contacto con Lorena y me dijo que la quería de Draculaura ya que era la muñeca preferida de su hija. Así que como la tarta de Rapunzel con la oblea me dió tan bien resultado decidí hacérsela con una oblea también...Busqué una imagen chula de Draculaura y la imprimí en oblea comestible, horneé el bizcocho que era de vainilla con relleno de ganaché de chocolate, la combinación estrella!! y lo forré con fondant rosa que era el color favorito de Laia...unos murcielaguitos por aquí y unos corazones por allá un lacito, la oblea pegada sobre el fondant con CMC (pegamento comestible) y lista! Mi primer encargo "serio" ya estaba preparado para entregar!
No quedó mal, no? La verdad es que me llamaron para felicitarme porque a Laia le había encantado! Y a partir de aquí ya fue un continua reto de superación...ya que los encargos siguieron llegando y llegando y llegando...
Bueno, y como no puede ser de otra manera...si mi hija mayor tiene su tarta fondant, mi hija pequeña también la merece! Y como sólo se llevan 2 años y ocho días de diferencia, la siguiente semana me tocó hacer la de Dunia.
Esta vez no tenía mucho tiempo y quería probar algo nuevo, así que decidí hacer una tarta cubierta con fondant y con una imagen en oblea encima. Como Rapunzel es una de las películas preferidas, perdón rectifico, es LA PELÍCULA preferida de mis hijas...puedo corroborarlo después de haberla visto unas 400 veces, sin exagerar, pues la oblea sería de Rapunzel!
Me puse manos a la obra a buscar imágenes de la película y como la escena de los farolillos me gusta mucho, decidí hacer esta... Imprimí la oblea comestible y a preparar la tarta!
El bizcocho era de vainilla y el relleno de ganaché de chocolate, la combinación clásica que les gusta más a los peques, aunque es un poco repetitiva... Horneé el bizcocho en un molde rectangular un poco más grande que la medida de la oblea, lo forré con fondant azul y pegué encima la oblea. Nunca había utilizado oblea y la verdad es que es lo más fácil y rápido del mundo y además queda muy bien. Si no tienes mucho tiempo es la mejor opción para que quede una tarta bien bonita y vistosa. A los peques les encanta! Luego unos adornitos en forma de olas alrededor y alguna florecilla y por supuesto los farolillos... y lista!
Dunia ya tiene tarta!
Esta tarta se la hice a mi hija Leyre para su cumpleaños a finales de Abril. Después de que Marisa me picara el gusanillo de volver a hacer estas tartas decidí ponerme a practicar y que mejor que con una tarta para tu propia hija, no?
Como a Leyre le encanta la serie de Dora Exploradora decidí hacerle su tarta de este personaje...pero la verdad es que no me atrevía aún a modelar los muñequitos (Dora, Botas y Swipper), así que decidí comprarlos en la juguetería y así ella después los podía tener para jugar con ellos...
Hice el bizcocho para la "montaña más alta" de MSC de vainilla y el be la base de MSC de chocolate, todo relleno de ganaché de chocolate. Tallé el bizcocho para hacer la madriguera de Swipper y lo forré todo con fondant, y después a decorar y poner florecitas, piedrecitas, el puente, el río, las estrellas exploradoras...
La verdad es que Leyre quedó maravillada cuando vio su pastel... y para mí fue una gran satisfacción...
Bueno, después de este largo período de inactividad, espero poder tener un poquito de tiempo para ponerme al día con el blog y poder ir haciendo las entradas de mis encargos... He estado todo el verano con la casa patas arriba pintando y cambiando el suelo y la verdad es que no he tenido tiempo de nada...Además, por suerte, estoy teniendo muchos encargos de tartas para amigos y amigos o familiares de amigos...así que poco a poco se va ampliando el círculo y la verdad que con la reforma, las tartas y las niñas no he podido dedicarme a más...
Os dejé con la historia a medias...así que la voy a continuar...
La verdad es que como os dije, dejé un tiempo esto de las tartas ya que me quedé embarazada de Dunia y luego cuando nació, con las dos tan pequeñitas tampoco tenía tiempo ni ganas de hacer estas cosas, los ratitos de tiempo libre eran para dormir!!
Pero a primeros de Abril de este año, una mamá de la guardería donde iba mi hija mayor, me comentó que sabía que hacía estas tartas y que su hija le había dicho que quería una tarta de delfines, que si yo podía hacérsela... Por supuesto le dije que sí...y la vena artística comenzó a fluir de nuevo por mi cuerpo... Pero a los pocos días me dijo que su cuñada le había dicho que le iba a hacer la tarta a la niña, así que no hacía falta que se la hiciera...
Uy! pero a mi no me conocen! Yo no puedo dejar de hacer una cosa que tengo en la cabeza, así que sin decirle nada decidí hacérsela de todas maneras, le iba a dar una sorpresa!! Como la fecha del cumpleaños era entre semana y ellos lo celebrarían el fin de semana siguiente, pensé que le haría una tarta pequeñita para la fecha en concreto como regalo de cumpleaños, y que así la tarta de la tía la podían comer para la celebración familiar y así todos contentos!
Gracias a Marisa, retomé de nuevo mi afición por estas tartas artísticas!!
Desempolvé mis recetario y manos a la obra! La verdad es que estoy orgullosa de como quedó...contando que hacía un año y medio que no me había puesto a hacer ninguna...
Horneé un bizcocho de MSC de vainilla en un molde de 18 cm y lo rellené con ganaché de chocolate, lo cubrió con fondant azul turquesa y me puse a modelar los delfines, peces y demás motivos marinos...y el resultado fue éste...
A partir de ese momento, ya no he conseguido parar de hacer tartas y cupcakes decorados...Lo necesito!
Muchas gracias Marisa por abrir esa puerta de mi pasión dormida por estas dulces creaciones! Muac!
